FootBall Game [Nick y Tu♥] Semi-Hot !
Invitado- Invitado
hahahahah !Es raroo verme Ami poniendO Novelas Lo se. Pero esta nove es de una amiga Mia y como me gusto mucho deciidi Ponersela Ya ques ustd Son Tan Viciadas Ok Les dejoo El Primer Cap.. Me dicen que tal?
Capitulo
1
–
¡C-O-Y-O-T-E-S! ¡Vamos Coyotes que si se puede Wow! –Estaba juntos con las
otras chicas de porristas animando al equipo de football de nuestro salón, cabe
mencionar que yo era la capitana de las animadoras. Me encontraba haciendo una
pequeña coreografía con las chicas cuando note que mi mejor amiga Ale
presenciaba el juego muy concentrada, que yo sepa ella no es muy amante a los
juegos y muchos menos del football; terminamos de animar y me acerque a mi castaña amiga.
– Ale,
¿de cuando acá te gusta tanto el football?
–
Hahaha –rió irónicamente– ¿gustarme el football? Amiga, tú más que nadie debes
saber que no me gusta
–
Entonces, ¿que tanto miras? –gire la mirada a ver a quien tanto detallaba pero
solo divise a los chicos pasándose de uno a uno el balón, volví a mirar a mi
amiga.
– Ay
Lucy, Lucy, ¿Cómo haces para no tirártele encima? –suspiró
–
¿perdón?
– Si,
a ese chico… –señalo a un chico que cuando mire era Nicholas, que llevaba
consigo el balón hacia el área de anotacion–…Esta extremadamente, demasiado,
depravadamente…
– Ale
al punto –la interrumpí
–
Bueno, el punto es ¿como no te lo tragas vivo? Es decir, ¡MIRALO! –señalo y de nuevo gire mi vista hacia Nicholas, que se había
quitado su blusa para así celebrar que había logrado anotar, ya entiendo porque
mi amiga casi muere de un infarto, él se encontraba sudado, y su abdomen
bastante marcado también, para cualquiera excepto para mi eso seria un
incentivo para el suicidio.
–
Pues, veras Ale –comencé– no hago nada porque ese chico, aparte que me cae
bastante mal, es un idiota, engreído y ególatra ¿entendiste ya el porque de mi
desinterés?
–
Sinceramente…no, no lo entiendo –rió y luego aparto por primera vez la vista de
Nicholas y me miró– Así que porrista ¿eh? ¿No será que querías ver más a los
chicos?
–
¡Ale, por dios que estas diciendo! ¡Estas loca! –Reí con ganas y le di un
fuerte abrazo– me voy a cambiar, siento que apesto
– No lo sientas, es ¡así! –fingió
una cara de asco antes de liberarse de mi abrazo riendo, solo la golpee
levemente en el brazo y me dirigí a los vestidores. Al entrar las chicas ya se
estaban duchando y cambiando, por cosas de pudor tenia la costumbre de esperar
que todas terminen para hacerlo yo, aun no me acostumbro a desnudarme frente a
ellas. Al cabo de unos 30 minutos casi todas estaban listas y saliendo de los
vestidores, comencé a quitarme la ropa, empezando por mis botas y las medias,
luego verifique si el espacio estaba solo para quitarme la falda junto con la
blusita, tome una toalla y la coloque sobre mi para poder quitar la ropa
interior y envolverme totalmente en la toalla, me dirigí a las regaderas, volví
a mirar. Izquierda, nada; derecha, nada; bien, tome mi shampoo, acondicionador
y mi jabón y me adentre a la ducha, me di un baño rápido pero seguro, y que me
relajo totalmente; tome la toalla, me seque el cuerpo y el cabello y me envolví
en ella después de colocarme la ropa interior, camine hacia mi casillero para
sacar la ropa que usaría esa tarde cuando un ruido provenir de la puerta sonó
estrepitosamente, gire sobre mi misma y no vi a nadie, respire hondo talvez
haya sido mi imaginación. Estaba aplicándome crema para el cuerpo cuando de
nuevo sentí esa sensación de que alguien más estaba conmigo. Aferre mas la
toalla a mi cuerpo semi desnudo y gire; mis sospechas eran ciertas, en el
casillero de enfrente estaba apoyado con sus brazos cruzados, Nicholas.
– ¿¡Cuánto tiempo llevas ahí?! ¿¡Que
no sabes que esto es el vestidor de NIÑAS?! –grite recalcando la ultima
palabra.
– ¡Hey, hey! Tranquila, yo no vine a
espiar solo vine a buscar toallas limpias, en el nuestro ya no hay, y como vi a
las demás chicas salir pensé que esto estaría solo ¿ok? –me respondió dando
unos cuantos pasos hacia mi, yo retrocedí por puro instinto y aferre mas la
toalla a mi cuerpo.
– Pues que ustedes las usen para
golpearse y se queden sin ellas no es nuestro problema así que por favor te
pido que te vallas ¿¡que no vez que me estaba cambiando?! –de nuevo se acerco
unos cuantos pasos a mi, mirándome con sus penetrantes ojos castaños, si no me
cayera tan mal hubiese hecho otra cosa.
– Y… ¿Por qué no te cambiaste antes?
–pregunte arqueando una ceja
– Que yo sepa eso no es de tu
incumbencia, si me cambio antes o después eso a ti no te debe de importar –le solté
con dureza y orgullosa de mi respuesta.
– Pues,…si te cambias antes evitas
que te vean… –elimino el espacio que había entre ambos y me acorralo a los
casilleros–…pero si te cambias después te…–me miro de arriba abajo, sostuve mi
toalla fuertemente al pecho–…pueden ver –ubico de nuevo sus ojos en los míos, hablaba
de una manera tan seductora que dejo mi mente en blanco, me respiraba en el
rostro y aun seguía traspirado por el juego de esa tarde, no se exactamente
porque razón pero no me movía ni un centímetro menos y ni uno mas. Nicholas
alzo su mano izquierda hacia mi rostro, acaricio con dulzura mi mejilla y
acomodo un rebelde mechón de mi cabello oscuro, su tacto era suave, fino como
la seda, suspire a pesar de estar sudado aun mantenía ese aroma varonil y sens…
¿Qué DEMONIOS ESTOY DICIENDO? ¡ME CAE MAL! ¡GRABATELO LUCIA!
– Bien, excelente observación pero
ya te dije eso es mi problema no tuyo así que ¿podrías dejarme cambiar en paz?
–le respondí a mil por hora quitando su mano de mi mejilla con un movimiento
brusco de mi cabeza tenia miedo quitar mis manos y que la toalla colapsara;
Nicholas sonrió y se acerco aun mas, acorralándome entre los casilleros y sus
brazos –cada uno posionado a los lados de mis hombros–, se acerco tanto pero
sin rozarme que si antes sentía su aliento dulzon ahora sin necesidad de
respirar este entraba a mi sistema.
– Creo que ahora te tendrás que
atener a las consecuencias ¿cierto? –me respondió sensualmente mientras
acercaba su rostro al mió.
Capitulo
1
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¡C-O-Y-O-T-E-S! ¡Vamos Coyotes que si se puede Wow! –Estaba juntos con las
otras chicas de porristas animando al equipo de football de nuestro salón, cabe
mencionar que yo era la capitana de las animadoras. Me encontraba haciendo una
pequeña coreografía con las chicas cuando note que mi mejor amiga Ale
presenciaba el juego muy concentrada, que yo sepa ella no es muy amante a los
juegos y muchos menos del football; terminamos de animar y me acerque a mi castaña amiga.
– Ale,
¿de cuando acá te gusta tanto el football?
–
Hahaha –rió irónicamente– ¿gustarme el football? Amiga, tú más que nadie debes
saber que no me gusta
–
Entonces, ¿que tanto miras? –gire la mirada a ver a quien tanto detallaba pero
solo divise a los chicos pasándose de uno a uno el balón, volví a mirar a mi
amiga.
– Ay
Lucy, Lucy, ¿Cómo haces para no tirártele encima? –suspiró
–
¿perdón?
– Si,
a ese chico… –señalo a un chico que cuando mire era Nicholas, que llevaba
consigo el balón hacia el área de anotacion–…Esta extremadamente, demasiado,
depravadamente…
– Ale
al punto –la interrumpí
–
Bueno, el punto es ¿como no te lo tragas vivo? Es decir, ¡MIRALO! –señalo y de nuevo gire mi vista hacia Nicholas, que se había
quitado su blusa para así celebrar que había logrado anotar, ya entiendo porque
mi amiga casi muere de un infarto, él se encontraba sudado, y su abdomen
bastante marcado también, para cualquiera excepto para mi eso seria un
incentivo para el suicidio.
–
Pues, veras Ale –comencé– no hago nada porque ese chico, aparte que me cae
bastante mal, es un idiota, engreído y ególatra ¿entendiste ya el porque de mi
desinterés?
–
Sinceramente…no, no lo entiendo –rió y luego aparto por primera vez la vista de
Nicholas y me miró– Así que porrista ¿eh? ¿No será que querías ver más a los
chicos?
–
¡Ale, por dios que estas diciendo! ¡Estas loca! –Reí con ganas y le di un
fuerte abrazo– me voy a cambiar, siento que apesto
– No lo sientas, es ¡así! –fingió
una cara de asco antes de liberarse de mi abrazo riendo, solo la golpee
levemente en el brazo y me dirigí a los vestidores. Al entrar las chicas ya se
estaban duchando y cambiando, por cosas de pudor tenia la costumbre de esperar
que todas terminen para hacerlo yo, aun no me acostumbro a desnudarme frente a
ellas. Al cabo de unos 30 minutos casi todas estaban listas y saliendo de los
vestidores, comencé a quitarme la ropa, empezando por mis botas y las medias,
luego verifique si el espacio estaba solo para quitarme la falda junto con la
blusita, tome una toalla y la coloque sobre mi para poder quitar la ropa
interior y envolverme totalmente en la toalla, me dirigí a las regaderas, volví
a mirar. Izquierda, nada; derecha, nada; bien, tome mi shampoo, acondicionador
y mi jabón y me adentre a la ducha, me di un baño rápido pero seguro, y que me
relajo totalmente; tome la toalla, me seque el cuerpo y el cabello y me envolví
en ella después de colocarme la ropa interior, camine hacia mi casillero para
sacar la ropa que usaría esa tarde cuando un ruido provenir de la puerta sonó
estrepitosamente, gire sobre mi misma y no vi a nadie, respire hondo talvez
haya sido mi imaginación. Estaba aplicándome crema para el cuerpo cuando de
nuevo sentí esa sensación de que alguien más estaba conmigo. Aferre mas la
toalla a mi cuerpo semi desnudo y gire; mis sospechas eran ciertas, en el
casillero de enfrente estaba apoyado con sus brazos cruzados, Nicholas.
– ¿¡Cuánto tiempo llevas ahí?! ¿¡Que
no sabes que esto es el vestidor de NIÑAS?! –grite recalcando la ultima
palabra.
– ¡Hey, hey! Tranquila, yo no vine a
espiar solo vine a buscar toallas limpias, en el nuestro ya no hay, y como vi a
las demás chicas salir pensé que esto estaría solo ¿ok? –me respondió dando
unos cuantos pasos hacia mi, yo retrocedí por puro instinto y aferre mas la
toalla a mi cuerpo.
– Pues que ustedes las usen para
golpearse y se queden sin ellas no es nuestro problema así que por favor te
pido que te vallas ¿¡que no vez que me estaba cambiando?! –de nuevo se acerco
unos cuantos pasos a mi, mirándome con sus penetrantes ojos castaños, si no me
cayera tan mal hubiese hecho otra cosa.
– Y… ¿Por qué no te cambiaste antes?
–pregunte arqueando una ceja
– Que yo sepa eso no es de tu
incumbencia, si me cambio antes o después eso a ti no te debe de importar –le solté
con dureza y orgullosa de mi respuesta.
– Pues,…si te cambias antes evitas
que te vean… –elimino el espacio que había entre ambos y me acorralo a los
casilleros–…pero si te cambias después te…–me miro de arriba abajo, sostuve mi
toalla fuertemente al pecho–…pueden ver –ubico de nuevo sus ojos en los míos, hablaba
de una manera tan seductora que dejo mi mente en blanco, me respiraba en el
rostro y aun seguía traspirado por el juego de esa tarde, no se exactamente
porque razón pero no me movía ni un centímetro menos y ni uno mas. Nicholas
alzo su mano izquierda hacia mi rostro, acaricio con dulzura mi mejilla y
acomodo un rebelde mechón de mi cabello oscuro, su tacto era suave, fino como
la seda, suspire a pesar de estar sudado aun mantenía ese aroma varonil y sens…
¿Qué DEMONIOS ESTOY DICIENDO? ¡ME CAE MAL! ¡GRABATELO LUCIA!
– Bien, excelente observación pero
ya te dije eso es mi problema no tuyo así que ¿podrías dejarme cambiar en paz?
–le respondí a mil por hora quitando su mano de mi mejilla con un movimiento
brusco de mi cabeza tenia miedo quitar mis manos y que la toalla colapsara;
Nicholas sonrió y se acerco aun mas, acorralándome entre los casilleros y sus
brazos –cada uno posionado a los lados de mis hombros–, se acerco tanto pero
sin rozarme que si antes sentía su aliento dulzon ahora sin necesidad de
respirar este entraba a mi sistema.
– Creo que ahora te tendrás que
atener a las consecuencias ¿cierto? –me respondió sensualmente mientras
acercaba su rostro al mió.
Re: FootBall Game [Nick y Tu♥] Semi-Hot !
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Ok ya gracias Ya la sigo
Capitulo 17
Nick abrió sus ojos solo un poco, lo
suficiente para mostrar asombro, no esperaba que me le confesara tan…así. Se
enderezo un poco y camino hacia mí. Yo por pura inercia retrocedí un poco, con
mis ojos clavados en los de el. Nicholas seguía avanzando.
– ¿Con que enamorada de mi huh? –rió,
esto era imposible, el era imposible todo se lo tomaba a juego, todo en su
maldita vida era un juego.
– Nicholas hagamos que yo no te dije
nada, no quiero ser parte de tus juegos otra vez, se acabo –deje de retroceder
dispuesta a enfrentarlo, el dio unos dos pasos mas a mi.
– ¿Jugar? ¿Quién dijo que juego? –me
hablo serio pero aun así no le creí.
– OH vamos, ¿estar con dos chicas no
te parece un juego? –me cruce de brazos, algo en mi mente se estaba formulando
y sabia muy bien que le dolería.
– No, es superioridad entre todas
–su voz mostraba que se creía un dios entre todas las mujeres, perfecto, a ver
que tan dios se creía.
– OH si, todo un Don Juan, pero
sabes ¿que opino yo? –una sonrisa maliciosa y victoriosa se formaba en mi
rostro.
– Humm –simulo pensar– A ver
señorita cualquiera ¿que opinas? –respire hondo otra vez, odiaba que me llamara
así, pero no le di tanta importancia.
– Que yo se exactamente porque estas
con varias chicas a la vez –sonreí.
– Ah ¿si? –se termino de acercar a
mi; estábamos frente a frente a centímetros de distancia, sentía su respiración
en mi cara, que por un momento me distrajo, pero luego volví a enfocarme en lo
que diría.
– Veras, el hecho de que estés con
muchas chicas a la vez muestra tu incapacidad de satisfacer a una sola
–carcajee y el frunció el ceño notablemente molesto, excelente lo humille. ¿Por
qué no lo dije en el salón? En los ojos de Nick se notaba como el enojo se
hacia presente, y eso me causaba aun mas risa, prácticamente me agarraba las
costillas. En un momento temía de su reacción, pero luego que lo vi totalmente
indefenso, miles de ideas más cruzaron en mi mente. Miles de formas de arruinar
su ego. Era mi turno de humillarlo.
– ¿Qué ahora no dirás nada? ¡OH, OH
ESPERA! –exclamé– ¡esto es genial! ¡Tengo razón! ¡Eres un inútil que no puede
darle a una mujer lo que desea! ¡Y OH! ¡Esto es aun más genial! ¿No será que
eres gay? ¡OH! ¡Con razón en la veces que hemos estado nunca tu pequeño, si
porque eso es PEQUEÑO! –recalque– nunca se em….–no termine de completar la
frase cuando Nick me tomo fuertemente de los brazos y me empujo contra la pared
aun reteniéndome de los brazos. Sus ojos denotaban furia, apretaba tanto su
boca que los huesos de su mandíbula se marcaban notoriamente, sus venas tanto
las de sus brazos como las de su cuello estaba que explotaban; respiraba
agitado. Nick se había convertido en una bestia y ahora clavaba sus dedos en
mis brazos.
– ¡Suéltame pedazo de animal, me
estas lastimando! –le reclame tratando de zafarme de su agarre, pero intento
fallido.
– Lucia…–respiro entrecortadamente–
repite lo que dijiste
– ¿Q-qu…?
– ¡QUE LO REPITAS! –me grito en la
cara y la angustia se apodero de mi, Nicholas estabas fuera de sus casillas y
yo temía por mi vida.
– Nick m-me estas lastimando
¡suéltame ya! –trate de ser autoritaria pero mis ojos comenzaban a empañarse,
en verdad me estaba haciendo daño.
– ¡ESO ES LO QUE MENOS ME IMPORTA!
¡TE DIJE QUE REPITAS LO QUE DIJISTE! –me grito aun mas fuerte que la vez
anterior y apretó mas sus manos en mis brazos, esa fue la gota que derramo el
vaso, mis ojos no aguantaron por mucho tiempo mas retener mis lagrimas y las
dejo escapar. Ahora lloraba fuertemente, tanto por el dolor que me ocasionaban
sus manos, como por todo lo que estaba pasando. De un momento a otro Nick
aligero sus manos y me miro a los ojos, algo había cambiado, algo en sus ojos
había cambiado, ya no eran furiosos.
– Lo siento –susurro antes de halar
de mis brazos y estrecharme entre los suyos. Como pude lo aparte de mí.
– Pri…primero me usas,…luego me
lastimas….y-y ahora te disculpas ¿¡QUE TE HAC…HACE PENSAR QUE TE…TE
DISCULPARE?! –le grite como pude ahogándome en mis lagrimas, el volvió
acercarse y tomarme de la cintura, trate de resistirme y volver a soltarme pero
me apretó con fuerzas –no tantas como para lastimarme, pero si para tenerme
firmemente adherida a su cuerpo– era inútil siquiera intentarlo pero aun así no
me detuve.
– Lo siento –volvió a susurrar
mirándome a los ojos, tomo mi mentón con una mano y acerco mis labios a los
suyos, para así lograr besarme.
Nick abrió sus ojos solo un poco, lo
suficiente para mostrar asombro, no esperaba que me le confesara tan…así. Se
enderezo un poco y camino hacia mí. Yo por pura inercia retrocedí un poco, con
mis ojos clavados en los de el. Nicholas seguía avanzando.
– ¿Con que enamorada de mi huh? –rió,
esto era imposible, el era imposible todo se lo tomaba a juego, todo en su
maldita vida era un juego.
– Nicholas hagamos que yo no te dije
nada, no quiero ser parte de tus juegos otra vez, se acabo –deje de retroceder
dispuesta a enfrentarlo, el dio unos dos pasos mas a mi.
– ¿Jugar? ¿Quién dijo que juego? –me
hablo serio pero aun así no le creí.
– OH vamos, ¿estar con dos chicas no
te parece un juego? –me cruce de brazos, algo en mi mente se estaba formulando
y sabia muy bien que le dolería.
– No, es superioridad entre todas
–su voz mostraba que se creía un dios entre todas las mujeres, perfecto, a ver
que tan dios se creía.
– OH si, todo un Don Juan, pero
sabes ¿que opino yo? –una sonrisa maliciosa y victoriosa se formaba en mi
rostro.
– Humm –simulo pensar– A ver
señorita cualquiera ¿que opinas? –respire hondo otra vez, odiaba que me llamara
así, pero no le di tanta importancia.
– Que yo se exactamente porque estas
con varias chicas a la vez –sonreí.
– Ah ¿si? –se termino de acercar a
mi; estábamos frente a frente a centímetros de distancia, sentía su respiración
en mi cara, que por un momento me distrajo, pero luego volví a enfocarme en lo
que diría.
– Veras, el hecho de que estés con
muchas chicas a la vez muestra tu incapacidad de satisfacer a una sola
–carcajee y el frunció el ceño notablemente molesto, excelente lo humille. ¿Por
qué no lo dije en el salón? En los ojos de Nick se notaba como el enojo se
hacia presente, y eso me causaba aun mas risa, prácticamente me agarraba las
costillas. En un momento temía de su reacción, pero luego que lo vi totalmente
indefenso, miles de ideas más cruzaron en mi mente. Miles de formas de arruinar
su ego. Era mi turno de humillarlo.
– ¿Qué ahora no dirás nada? ¡OH, OH
ESPERA! –exclamé– ¡esto es genial! ¡Tengo razón! ¡Eres un inútil que no puede
darle a una mujer lo que desea! ¡Y OH! ¡Esto es aun más genial! ¿No será que
eres gay? ¡OH! ¡Con razón en la veces que hemos estado nunca tu pequeño, si
porque eso es PEQUEÑO! –recalque– nunca se em….–no termine de completar la
frase cuando Nick me tomo fuertemente de los brazos y me empujo contra la pared
aun reteniéndome de los brazos. Sus ojos denotaban furia, apretaba tanto su
boca que los huesos de su mandíbula se marcaban notoriamente, sus venas tanto
las de sus brazos como las de su cuello estaba que explotaban; respiraba
agitado. Nick se había convertido en una bestia y ahora clavaba sus dedos en
mis brazos.
– ¡Suéltame pedazo de animal, me
estas lastimando! –le reclame tratando de zafarme de su agarre, pero intento
fallido.
– Lucia…–respiro entrecortadamente–
repite lo que dijiste
– ¿Q-qu…?
– ¡QUE LO REPITAS! –me grito en la
cara y la angustia se apodero de mi, Nicholas estabas fuera de sus casillas y
yo temía por mi vida.
– Nick m-me estas lastimando
¡suéltame ya! –trate de ser autoritaria pero mis ojos comenzaban a empañarse,
en verdad me estaba haciendo daño.
– ¡ESO ES LO QUE MENOS ME IMPORTA!
¡TE DIJE QUE REPITAS LO QUE DIJISTE! –me grito aun mas fuerte que la vez
anterior y apretó mas sus manos en mis brazos, esa fue la gota que derramo el
vaso, mis ojos no aguantaron por mucho tiempo mas retener mis lagrimas y las
dejo escapar. Ahora lloraba fuertemente, tanto por el dolor que me ocasionaban
sus manos, como por todo lo que estaba pasando. De un momento a otro Nick
aligero sus manos y me miro a los ojos, algo había cambiado, algo en sus ojos
había cambiado, ya no eran furiosos.
– Lo siento –susurro antes de halar
de mis brazos y estrecharme entre los suyos. Como pude lo aparte de mí.
– Pri…primero me usas,…luego me
lastimas….y-y ahora te disculpas ¿¡QUE TE HAC…HACE PENSAR QUE TE…TE
DISCULPARE?! –le grite como pude ahogándome en mis lagrimas, el volvió
acercarse y tomarme de la cintura, trate de resistirme y volver a soltarme pero
me apretó con fuerzas –no tantas como para lastimarme, pero si para tenerme
firmemente adherida a su cuerpo– era inútil siquiera intentarlo pero aun así no
me detuve.
– Lo siento –volvió a susurrar
mirándome a los ojos, tomo mi mentón con una mano y acerco mis labios a los
suyos, para así lograr besarme.
yyy noo qiero alboroto Gracias !!
toy sudando eso fue muy intenso demasiado me encanta la novela plis siigueee
pero como no aber alboroto si es genial siguela ahora que me estoy pudriendo jsdjakh que gracioso lo que le dijo a nick hskdjakjh que lo tenia pequeño sdjkjh siguela porfavor porfavor
si eso me dio risa pero emma siigue no me tengas asi
aceptalo si no subes no nos detendremos amenos que nos amenases pero si lo ases te odiaremos y site oduiamos no leeremos y si no leemos no posteos y si no posteos banca rota y si vanca rrota no i love y nose porque dije esto
vale siigueeee
jajaj plios siiguee
diossss miooooo
que hombre aaa
pero muy animal jajaja
como se le ocurre tratarme a la fuerza a xD
PLIZZZ
SIGUEEEEE
PLIZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
que hombre aaa
pero muy animal jajaja
como se le ocurre tratarme a la fuerza a xD
PLIZZZ
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SIGUEEEEEEEEEEEE
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SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
PLIZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
Siguela quiero que nick y lucia se hagan novios.
siguela,siguela.
siguela,siguela.