FootBall Game [Nick y Tu♥] Semi-Hot !
Invitado- Invitado
hahahahah !Es raroo verme Ami poniendO Novelas Lo se. Pero esta nove es de una amiga Mia y como me gusto mucho deciidi Ponersela Ya ques ustd Son Tan Viciadas Ok Les dejoo El Primer Cap.. Me dicen que tal?
Capitulo
1
–
¡C-O-Y-O-T-E-S! ¡Vamos Coyotes que si se puede Wow! –Estaba juntos con las
otras chicas de porristas animando al equipo de football de nuestro salón, cabe
mencionar que yo era la capitana de las animadoras. Me encontraba haciendo una
pequeña coreografía con las chicas cuando note que mi mejor amiga Ale
presenciaba el juego muy concentrada, que yo sepa ella no es muy amante a los
juegos y muchos menos del football; terminamos de animar y me acerque a mi castaña amiga.
– Ale,
¿de cuando acá te gusta tanto el football?
–
Hahaha –rió irónicamente– ¿gustarme el football? Amiga, tú más que nadie debes
saber que no me gusta
–
Entonces, ¿que tanto miras? –gire la mirada a ver a quien tanto detallaba pero
solo divise a los chicos pasándose de uno a uno el balón, volví a mirar a mi
amiga.
– Ay
Lucy, Lucy, ¿Cómo haces para no tirártele encima? –suspiró
–
¿perdón?
– Si,
a ese chico… –señalo a un chico que cuando mire era Nicholas, que llevaba
consigo el balón hacia el área de anotacion–…Esta extremadamente, demasiado,
depravadamente…
– Ale
al punto –la interrumpí
–
Bueno, el punto es ¿como no te lo tragas vivo? Es decir, ¡MIRALO! –señalo y de nuevo gire mi vista hacia Nicholas, que se había
quitado su blusa para así celebrar que había logrado anotar, ya entiendo porque
mi amiga casi muere de un infarto, él se encontraba sudado, y su abdomen
bastante marcado también, para cualquiera excepto para mi eso seria un
incentivo para el suicidio.
–
Pues, veras Ale –comencé– no hago nada porque ese chico, aparte que me cae
bastante mal, es un idiota, engreído y ególatra ¿entendiste ya el porque de mi
desinterés?
–
Sinceramente…no, no lo entiendo –rió y luego aparto por primera vez la vista de
Nicholas y me miró– Así que porrista ¿eh? ¿No será que querías ver más a los
chicos?
–
¡Ale, por dios que estas diciendo! ¡Estas loca! –Reí con ganas y le di un
fuerte abrazo– me voy a cambiar, siento que apesto
– No lo sientas, es ¡así! –fingió
una cara de asco antes de liberarse de mi abrazo riendo, solo la golpee
levemente en el brazo y me dirigí a los vestidores. Al entrar las chicas ya se
estaban duchando y cambiando, por cosas de pudor tenia la costumbre de esperar
que todas terminen para hacerlo yo, aun no me acostumbro a desnudarme frente a
ellas. Al cabo de unos 30 minutos casi todas estaban listas y saliendo de los
vestidores, comencé a quitarme la ropa, empezando por mis botas y las medias,
luego verifique si el espacio estaba solo para quitarme la falda junto con la
blusita, tome una toalla y la coloque sobre mi para poder quitar la ropa
interior y envolverme totalmente en la toalla, me dirigí a las regaderas, volví
a mirar. Izquierda, nada; derecha, nada; bien, tome mi shampoo, acondicionador
y mi jabón y me adentre a la ducha, me di un baño rápido pero seguro, y que me
relajo totalmente; tome la toalla, me seque el cuerpo y el cabello y me envolví
en ella después de colocarme la ropa interior, camine hacia mi casillero para
sacar la ropa que usaría esa tarde cuando un ruido provenir de la puerta sonó
estrepitosamente, gire sobre mi misma y no vi a nadie, respire hondo talvez
haya sido mi imaginación. Estaba aplicándome crema para el cuerpo cuando de
nuevo sentí esa sensación de que alguien más estaba conmigo. Aferre mas la
toalla a mi cuerpo semi desnudo y gire; mis sospechas eran ciertas, en el
casillero de enfrente estaba apoyado con sus brazos cruzados, Nicholas.
– ¿¡Cuánto tiempo llevas ahí?! ¿¡Que
no sabes que esto es el vestidor de NIÑAS?! –grite recalcando la ultima
palabra.
– ¡Hey, hey! Tranquila, yo no vine a
espiar solo vine a buscar toallas limpias, en el nuestro ya no hay, y como vi a
las demás chicas salir pensé que esto estaría solo ¿ok? –me respondió dando
unos cuantos pasos hacia mi, yo retrocedí por puro instinto y aferre mas la
toalla a mi cuerpo.
– Pues que ustedes las usen para
golpearse y se queden sin ellas no es nuestro problema así que por favor te
pido que te vallas ¿¡que no vez que me estaba cambiando?! –de nuevo se acerco
unos cuantos pasos a mi, mirándome con sus penetrantes ojos castaños, si no me
cayera tan mal hubiese hecho otra cosa.
– Y… ¿Por qué no te cambiaste antes?
–pregunte arqueando una ceja
– Que yo sepa eso no es de tu
incumbencia, si me cambio antes o después eso a ti no te debe de importar –le solté
con dureza y orgullosa de mi respuesta.
– Pues,…si te cambias antes evitas
que te vean… –elimino el espacio que había entre ambos y me acorralo a los
casilleros–…pero si te cambias después te…–me miro de arriba abajo, sostuve mi
toalla fuertemente al pecho–…pueden ver –ubico de nuevo sus ojos en los míos, hablaba
de una manera tan seductora que dejo mi mente en blanco, me respiraba en el
rostro y aun seguía traspirado por el juego de esa tarde, no se exactamente
porque razón pero no me movía ni un centímetro menos y ni uno mas. Nicholas
alzo su mano izquierda hacia mi rostro, acaricio con dulzura mi mejilla y
acomodo un rebelde mechón de mi cabello oscuro, su tacto era suave, fino como
la seda, suspire a pesar de estar sudado aun mantenía ese aroma varonil y sens…
¿Qué DEMONIOS ESTOY DICIENDO? ¡ME CAE MAL! ¡GRABATELO LUCIA!
– Bien, excelente observación pero
ya te dije eso es mi problema no tuyo así que ¿podrías dejarme cambiar en paz?
–le respondí a mil por hora quitando su mano de mi mejilla con un movimiento
brusco de mi cabeza tenia miedo quitar mis manos y que la toalla colapsara;
Nicholas sonrió y se acerco aun mas, acorralándome entre los casilleros y sus
brazos –cada uno posionado a los lados de mis hombros–, se acerco tanto pero
sin rozarme que si antes sentía su aliento dulzon ahora sin necesidad de
respirar este entraba a mi sistema.
– Creo que ahora te tendrás que
atener a las consecuencias ¿cierto? –me respondió sensualmente mientras
acercaba su rostro al mió.
Capitulo
1
–
¡C-O-Y-O-T-E-S! ¡Vamos Coyotes que si se puede Wow! –Estaba juntos con las
otras chicas de porristas animando al equipo de football de nuestro salón, cabe
mencionar que yo era la capitana de las animadoras. Me encontraba haciendo una
pequeña coreografía con las chicas cuando note que mi mejor amiga Ale
presenciaba el juego muy concentrada, que yo sepa ella no es muy amante a los
juegos y muchos menos del football; terminamos de animar y me acerque a mi castaña amiga.
– Ale,
¿de cuando acá te gusta tanto el football?
–
Hahaha –rió irónicamente– ¿gustarme el football? Amiga, tú más que nadie debes
saber que no me gusta
–
Entonces, ¿que tanto miras? –gire la mirada a ver a quien tanto detallaba pero
solo divise a los chicos pasándose de uno a uno el balón, volví a mirar a mi
amiga.
– Ay
Lucy, Lucy, ¿Cómo haces para no tirártele encima? –suspiró
–
¿perdón?
– Si,
a ese chico… –señalo a un chico que cuando mire era Nicholas, que llevaba
consigo el balón hacia el área de anotacion–…Esta extremadamente, demasiado,
depravadamente…
– Ale
al punto –la interrumpí
–
Bueno, el punto es ¿como no te lo tragas vivo? Es decir, ¡MIRALO! –señalo y de nuevo gire mi vista hacia Nicholas, que se había
quitado su blusa para así celebrar que había logrado anotar, ya entiendo porque
mi amiga casi muere de un infarto, él se encontraba sudado, y su abdomen
bastante marcado también, para cualquiera excepto para mi eso seria un
incentivo para el suicidio.
–
Pues, veras Ale –comencé– no hago nada porque ese chico, aparte que me cae
bastante mal, es un idiota, engreído y ególatra ¿entendiste ya el porque de mi
desinterés?
–
Sinceramente…no, no lo entiendo –rió y luego aparto por primera vez la vista de
Nicholas y me miró– Así que porrista ¿eh? ¿No será que querías ver más a los
chicos?
–
¡Ale, por dios que estas diciendo! ¡Estas loca! –Reí con ganas y le di un
fuerte abrazo– me voy a cambiar, siento que apesto
– No lo sientas, es ¡así! –fingió
una cara de asco antes de liberarse de mi abrazo riendo, solo la golpee
levemente en el brazo y me dirigí a los vestidores. Al entrar las chicas ya se
estaban duchando y cambiando, por cosas de pudor tenia la costumbre de esperar
que todas terminen para hacerlo yo, aun no me acostumbro a desnudarme frente a
ellas. Al cabo de unos 30 minutos casi todas estaban listas y saliendo de los
vestidores, comencé a quitarme la ropa, empezando por mis botas y las medias,
luego verifique si el espacio estaba solo para quitarme la falda junto con la
blusita, tome una toalla y la coloque sobre mi para poder quitar la ropa
interior y envolverme totalmente en la toalla, me dirigí a las regaderas, volví
a mirar. Izquierda, nada; derecha, nada; bien, tome mi shampoo, acondicionador
y mi jabón y me adentre a la ducha, me di un baño rápido pero seguro, y que me
relajo totalmente; tome la toalla, me seque el cuerpo y el cabello y me envolví
en ella después de colocarme la ropa interior, camine hacia mi casillero para
sacar la ropa que usaría esa tarde cuando un ruido provenir de la puerta sonó
estrepitosamente, gire sobre mi misma y no vi a nadie, respire hondo talvez
haya sido mi imaginación. Estaba aplicándome crema para el cuerpo cuando de
nuevo sentí esa sensación de que alguien más estaba conmigo. Aferre mas la
toalla a mi cuerpo semi desnudo y gire; mis sospechas eran ciertas, en el
casillero de enfrente estaba apoyado con sus brazos cruzados, Nicholas.
– ¿¡Cuánto tiempo llevas ahí?! ¿¡Que
no sabes que esto es el vestidor de NIÑAS?! –grite recalcando la ultima
palabra.
– ¡Hey, hey! Tranquila, yo no vine a
espiar solo vine a buscar toallas limpias, en el nuestro ya no hay, y como vi a
las demás chicas salir pensé que esto estaría solo ¿ok? –me respondió dando
unos cuantos pasos hacia mi, yo retrocedí por puro instinto y aferre mas la
toalla a mi cuerpo.
– Pues que ustedes las usen para
golpearse y se queden sin ellas no es nuestro problema así que por favor te
pido que te vallas ¿¡que no vez que me estaba cambiando?! –de nuevo se acerco
unos cuantos pasos a mi, mirándome con sus penetrantes ojos castaños, si no me
cayera tan mal hubiese hecho otra cosa.
– Y… ¿Por qué no te cambiaste antes?
–pregunte arqueando una ceja
– Que yo sepa eso no es de tu
incumbencia, si me cambio antes o después eso a ti no te debe de importar –le solté
con dureza y orgullosa de mi respuesta.
– Pues,…si te cambias antes evitas
que te vean… –elimino el espacio que había entre ambos y me acorralo a los
casilleros–…pero si te cambias después te…–me miro de arriba abajo, sostuve mi
toalla fuertemente al pecho–…pueden ver –ubico de nuevo sus ojos en los míos, hablaba
de una manera tan seductora que dejo mi mente en blanco, me respiraba en el
rostro y aun seguía traspirado por el juego de esa tarde, no se exactamente
porque razón pero no me movía ni un centímetro menos y ni uno mas. Nicholas
alzo su mano izquierda hacia mi rostro, acaricio con dulzura mi mejilla y
acomodo un rebelde mechón de mi cabello oscuro, su tacto era suave, fino como
la seda, suspire a pesar de estar sudado aun mantenía ese aroma varonil y sens…
¿Qué DEMONIOS ESTOY DICIENDO? ¡ME CAE MAL! ¡GRABATELO LUCIA!
– Bien, excelente observación pero
ya te dije eso es mi problema no tuyo así que ¿podrías dejarme cambiar en paz?
–le respondí a mil por hora quitando su mano de mi mejilla con un movimiento
brusco de mi cabeza tenia miedo quitar mis manos y que la toalla colapsara;
Nicholas sonrió y se acerco aun mas, acorralándome entre los casilleros y sus
brazos –cada uno posionado a los lados de mis hombros–, se acerco tanto pero
sin rozarme que si antes sentía su aliento dulzon ahora sin necesidad de
respirar este entraba a mi sistema.
– Creo que ahora te tendrás que
atener a las consecuencias ¿cierto? –me respondió sensualmente mientras
acercaba su rostro al mió.
Re: FootBall Game [Nick y Tu♥] Semi-Hot !
La voi aa seguir Para k daysi no me hable de Demii ; ) solooo por eso KIERENNN maratonnn??
Maraton Cap.1
Capitulo 4
– ¿Estas lista Lucy? –me pregunto
Ale. Ok, talvez haya dicho que no, pero ella tiene un poder de convencimiento
bastante fuerte y tuve que aceptar porque después nada ni nadie me la quitaría
de encima, la amo pero a veces es un poco desesperante.
– ¡Ya salgo! –grite desde el
interior de mi baño, me estaba retocando mi maquillaje y alisando mi cabello.
Me vestí sencilla pero a la vez con estilo para la ocasión, me decidí por unos
jeans chupín, una blusa mangas cortas morada, un chalequito negro y mis
adoradas zapatillas negras; planche mi cabello y acomode mi fleco hacia un lado
de mi cara, me delinee los ojos de negro y añadí un poco de brillo a mis
labios, me perfume y salí del baño para encontrarme con mi mejor amiga.
– ¡Wow! ¡Estas hermosa! –expreso
ella apenas me vio salir.
– Tu no te quedas atrás Ale –sonreí,
ella también se veía muy bien, se coloco una faldita de jeans, con una blusa
verde manzana mangas largas cuello en “O” donde se acomodaba en los bordes de
sus hombros, mas unas zapatillas del mismo todo que la blusa, se maquillo al
igual que yo y rizo su cabello en tenues ondas, se veía increíble. Tomamos
nuestras carteras y nos encaminamos a la fiesta, no fue difícil llegar, era una
dirección sencilla y apenas doblamos la esquina se podía apreciar toda la gente
que se encontraba en aquella casa. Llegamos y comenzamos a buscar lugar para
dejar nuestras pertenencias y poder sentarnos cómodamente, pero esa casa era un
caos total, habían parejas haciendo sus cosas en el sofá, otros fumando y
bebiendo quien sabe que cosa, y otras bailando en medio camino.
Tomadas de la mano
nos escabullimos por todo ese laberinto hasta que divisamos un pequeño rincón
que aun no había sido invadido por adolescentes con hormonas súper activadas o
alcohólicos. Nos sentamos y comenzamos a conversar sobre el ambiente del lugar.
Ale en un momento se levanto frente a mi y comenzó a bailar jalándome del brazo
para que la acompañara, yo reía antes su acto tan tonto; sin hacerme del rogar
comencé a bailar con ella, inventábamos pasos raros y reíamos como
desquiciadas, de un segundo a otro Ale comenzó a retroceder tratando de hacer
el paso de Michael Jackson y se topo con un chico que al voltear miro a Ale y
la invito a bailar, por supuesto ella no se negó, y yo decidí por irme a sentar
de nuevo, 3 son multitud.
– ¿Qué eres tan amargada que ni
bailas? –escuche a un lado de mi, gire y ahí parado con una lata de Coke Light
estaba Nicholas.
– ¿Y a ti que si soy amargada? –lo
mire con brusquedad
– Oye, no creo que no te guste
bailar, a todos les gusta así que porque mejor dejas de discutir y…–dejo su
lata en el piso y camino hacia mi tendiéndome una mano–… ¿bailas conmigo? –lo
mire a los ojos, ¿de cuando acá el me trataba bien?; su mano seguía extendida
frente a mi mientras yo decidía si tomarla o no– Oye, no muerdo ¿ok? –rió y aun
dudosa tome su mano, me arrastro hasta el medio de la pista improvisada en la
sala y comenzamos a bailar. Al principio yo no me esforzaba por moverme
demasiado y el lo noto, de un momento a otro se acerco mas a mi y delicadamente
poso su mano en mi cintura y me apego hacia el.
– La idea de bailar es moverse Lucy
–me susurro al odio y comenzó a menearse frente a mí causando que por ende me
moviera a su compás. Lentamente subí una de mis manos a su cuello para tener
mejor agarre; el me sonrió seductoramente y coloco la otra mano en mi cintura
para así entrelazar sus dedos por detrás de mi espalda. Estuvimos bailando como
unas 5 canciones juntos, en instantes se separaba de mí para realizar pasos
ridículos y volver a aferrarme a su cuerpo por medio de mi cintura.
– Nick –le susurre en su oído para
que pudiera escucharme– ¿Dónde esta el baño?
– ¿Quieres que te acom…
– Creo que se llegar a un baño sola,
solo tienes que decirme por donde –lo ataje
– Bueno, esta por aya –me indico
exactamente donde estaba el baño y me disculpe para ir; evitando al unos
desagradable obstáculos logre llegar, entre y me enjuague la cara y me retoque
el maquillaje, termine de hacer lo que tenia que hacer y me decidí a salir del
baño para seguir disfrutando de la fiesta, pero antes de que pudiera colocar un
pie fuera de este, me empujaron hacia adentro.
– ¿¡Pero quien te crees que eres
para empujarme así Nicholas?! –le recrimine mirándolo con odio. El suspiro
– Al fin paz y tranquilidad –me miro
de pies a cabeza– y por fin solos…–comenzó acercarse peligrosamente a mí sin
interrumpir el contacto visual.
– ¿Q-que quieres de-decir? –bien, no
sabia que fuera tan tonta para no entenderlo.
– Pues, no se exactamente como
explicártelo con palabras –sonrió perspicaz y me tomo por la cintura– pero si
me permites te lo demuestro
– No creo que sea buena i…–no me
dejo completar mi frase cuando apoyo sus labios en los míos para capturar el
inferior y el superior en un apasionado beso. Nicholas jugaba con mis labios
como si nada le importara, pero yo no podía permitir eso, yo lo odio y me es
sumamente ¡insoportable! Apoye lentamente mis manos en su pecho y las fui
subiendo a sus hombros, el sonrió victorioso, pero la victoria le duraría poco.
Con todas mis fuerzas los empuje y le estampe mi mano en su mejilla derecha.
– No te atrevas a volver a besarme –le
recrimine con mi dedo índice levantado frente a su nariz, el se suavizo su
mejilla mirando hacia abajo para luego mirarme a mi con una arrebatadora
sonrisa, rió por lo bajo.
– ¿crees que eso me dolió? –me dijo
acercándose lentamente hacia mi.
– Ya te dije Nick, si te vuelves a
acercar te voy…
– ¿me vas a golpear otra vez? –se
termino de acercar a mi y me tomo de la cintura fuertemente para que quedara
adherida a el– ¿estas segura que eso es lo que quieres? –me sonrió sin apartar
su mirada de mi
–
S...ss…s…i –carcajeo ante mi notable nerviosismo y de nuevo sin importarle nada
volvió a besarme. Coló sus manos en mi cintura para así atraerme a su muy
trabajado torso. Aunque al principio fue un beso tranquilo no paso demasiado
tiempo para que se tornara en un beso que me dejaba sin aliento; poco a poco
fue ladeando su cabeza para así permitirle a su lengua al total acceso a mi
boca, no me hice del rogar y se lo permití. Pude sentir como Nick sonreía en el
beso, tonto es un tonto, lo odio pero ¿Por qué no puedo alejarme? Me pego mas a
su cuerpo y comenzó a avanzar, yo repte mis manos a su cuello e hice una llave
con ellos, Nick se inclino un poco mas a mi para prácticamente comerme la boca
–estábamos perdiendo el control–. Siguió avanzando hasta que la pared de aquel
blanco baño marco el fin de nuestro camino.
– Te…odio –le susurre entre besos
con el poco aire que respiraba
– Igual…yo, pe…pero no
lo...arruines…co…con eso ahora –me dijo con tanta sencillez y con falta de aire
como yo antes de aferrarme aun mas a su cuerpo, me elevo un poco para que
pudiera formar una perfecta llave alrededor de su cadera y comenzar a despeinar
con mas comodidad su rizado cabello y degustarme aun mas del sabor de su
mentolada lengua. Nicholas mantenía mi cadera bien aferrada para que la
gravedad no se aprovechara de mi, o al menos supongo que esa era su excusa,
porque aunque me sostenían para protegerme sus manos vagaban de mi cadera hacia
mis muslos y apretarlos con cierta fuerza que por inercia propia provocaba que
soltara pequeños gemidos que lo descontrolaban totalmente.
Yo
solo me entretenía con su cabello, lo desordenaba y volvía a acomodar, recorría
su cara con mis manos, delineando con la yema de los dedos cada una de sus
facciones, desde sus pómulos, sus parpados cerrados –al igual que los míos–,
sus mejillas hasta su cuello y volvía a subir para empezar de nuevo con mis
rutinarias caricias. De un momento a otro Nick subió sus manos hacia el borde
de mi blusa, y comenzó a subirla acariciando a su paso mi abdomen que quedaba
al descubierto; esto era un juego parejo si el me quitaba una prenda igual yo;
desesperada por sus caricias, baje mis manos desde su cuello hacia su camisa de
botones y uno a uno los fui quitando de su ojal, a medidas que su torso quedaba
al descubierto acariciaba su piel con la puntita de mis dedos; cuando al fin
logre mi cometido volví a subir mis manos desde su trabajo abdomen a sus
hombros para así desplazar su camisa hacia atrás y quitarla por completo. Nick
ya tenia mi blusa por debajo de mis pechos; dejo de besarme tan apasionadamente
como lo estaba haciendo para dirigirse a mi cuello.
Capitulo 4
– ¿Estas lista Lucy? –me pregunto
Ale. Ok, talvez haya dicho que no, pero ella tiene un poder de convencimiento
bastante fuerte y tuve que aceptar porque después nada ni nadie me la quitaría
de encima, la amo pero a veces es un poco desesperante.
– ¡Ya salgo! –grite desde el
interior de mi baño, me estaba retocando mi maquillaje y alisando mi cabello.
Me vestí sencilla pero a la vez con estilo para la ocasión, me decidí por unos
jeans chupín, una blusa mangas cortas morada, un chalequito negro y mis
adoradas zapatillas negras; planche mi cabello y acomode mi fleco hacia un lado
de mi cara, me delinee los ojos de negro y añadí un poco de brillo a mis
labios, me perfume y salí del baño para encontrarme con mi mejor amiga.
– ¡Wow! ¡Estas hermosa! –expreso
ella apenas me vio salir.
– Tu no te quedas atrás Ale –sonreí,
ella también se veía muy bien, se coloco una faldita de jeans, con una blusa
verde manzana mangas largas cuello en “O” donde se acomodaba en los bordes de
sus hombros, mas unas zapatillas del mismo todo que la blusa, se maquillo al
igual que yo y rizo su cabello en tenues ondas, se veía increíble. Tomamos
nuestras carteras y nos encaminamos a la fiesta, no fue difícil llegar, era una
dirección sencilla y apenas doblamos la esquina se podía apreciar toda la gente
que se encontraba en aquella casa. Llegamos y comenzamos a buscar lugar para
dejar nuestras pertenencias y poder sentarnos cómodamente, pero esa casa era un
caos total, habían parejas haciendo sus cosas en el sofá, otros fumando y
bebiendo quien sabe que cosa, y otras bailando en medio camino.
Tomadas de la mano
nos escabullimos por todo ese laberinto hasta que divisamos un pequeño rincón
que aun no había sido invadido por adolescentes con hormonas súper activadas o
alcohólicos. Nos sentamos y comenzamos a conversar sobre el ambiente del lugar.
Ale en un momento se levanto frente a mi y comenzó a bailar jalándome del brazo
para que la acompañara, yo reía antes su acto tan tonto; sin hacerme del rogar
comencé a bailar con ella, inventábamos pasos raros y reíamos como
desquiciadas, de un segundo a otro Ale comenzó a retroceder tratando de hacer
el paso de Michael Jackson y se topo con un chico que al voltear miro a Ale y
la invito a bailar, por supuesto ella no se negó, y yo decidí por irme a sentar
de nuevo, 3 son multitud.
– ¿Qué eres tan amargada que ni
bailas? –escuche a un lado de mi, gire y ahí parado con una lata de Coke Light
estaba Nicholas.
– ¿Y a ti que si soy amargada? –lo
mire con brusquedad
– Oye, no creo que no te guste
bailar, a todos les gusta así que porque mejor dejas de discutir y…–dejo su
lata en el piso y camino hacia mi tendiéndome una mano–… ¿bailas conmigo? –lo
mire a los ojos, ¿de cuando acá el me trataba bien?; su mano seguía extendida
frente a mi mientras yo decidía si tomarla o no– Oye, no muerdo ¿ok? –rió y aun
dudosa tome su mano, me arrastro hasta el medio de la pista improvisada en la
sala y comenzamos a bailar. Al principio yo no me esforzaba por moverme
demasiado y el lo noto, de un momento a otro se acerco mas a mi y delicadamente
poso su mano en mi cintura y me apego hacia el.
– La idea de bailar es moverse Lucy
–me susurro al odio y comenzó a menearse frente a mí causando que por ende me
moviera a su compás. Lentamente subí una de mis manos a su cuello para tener
mejor agarre; el me sonrió seductoramente y coloco la otra mano en mi cintura
para así entrelazar sus dedos por detrás de mi espalda. Estuvimos bailando como
unas 5 canciones juntos, en instantes se separaba de mí para realizar pasos
ridículos y volver a aferrarme a su cuerpo por medio de mi cintura.
– Nick –le susurre en su oído para
que pudiera escucharme– ¿Dónde esta el baño?
– ¿Quieres que te acom…
– Creo que se llegar a un baño sola,
solo tienes que decirme por donde –lo ataje
– Bueno, esta por aya –me indico
exactamente donde estaba el baño y me disculpe para ir; evitando al unos
desagradable obstáculos logre llegar, entre y me enjuague la cara y me retoque
el maquillaje, termine de hacer lo que tenia que hacer y me decidí a salir del
baño para seguir disfrutando de la fiesta, pero antes de que pudiera colocar un
pie fuera de este, me empujaron hacia adentro.
– ¿¡Pero quien te crees que eres
para empujarme así Nicholas?! –le recrimine mirándolo con odio. El suspiro
– Al fin paz y tranquilidad –me miro
de pies a cabeza– y por fin solos…–comenzó acercarse peligrosamente a mí sin
interrumpir el contacto visual.
– ¿Q-que quieres de-decir? –bien, no
sabia que fuera tan tonta para no entenderlo.
– Pues, no se exactamente como
explicártelo con palabras –sonrió perspicaz y me tomo por la cintura– pero si
me permites te lo demuestro
– No creo que sea buena i…–no me
dejo completar mi frase cuando apoyo sus labios en los míos para capturar el
inferior y el superior en un apasionado beso. Nicholas jugaba con mis labios
como si nada le importara, pero yo no podía permitir eso, yo lo odio y me es
sumamente ¡insoportable! Apoye lentamente mis manos en su pecho y las fui
subiendo a sus hombros, el sonrió victorioso, pero la victoria le duraría poco.
Con todas mis fuerzas los empuje y le estampe mi mano en su mejilla derecha.
– No te atrevas a volver a besarme –le
recrimine con mi dedo índice levantado frente a su nariz, el se suavizo su
mejilla mirando hacia abajo para luego mirarme a mi con una arrebatadora
sonrisa, rió por lo bajo.
– ¿crees que eso me dolió? –me dijo
acercándose lentamente hacia mi.
– Ya te dije Nick, si te vuelves a
acercar te voy…
– ¿me vas a golpear otra vez? –se
termino de acercar a mi y me tomo de la cintura fuertemente para que quedara
adherida a el– ¿estas segura que eso es lo que quieres? –me sonrió sin apartar
su mirada de mi
–
S...ss…s…i –carcajeo ante mi notable nerviosismo y de nuevo sin importarle nada
volvió a besarme. Coló sus manos en mi cintura para así atraerme a su muy
trabajado torso. Aunque al principio fue un beso tranquilo no paso demasiado
tiempo para que se tornara en un beso que me dejaba sin aliento; poco a poco
fue ladeando su cabeza para así permitirle a su lengua al total acceso a mi
boca, no me hice del rogar y se lo permití. Pude sentir como Nick sonreía en el
beso, tonto es un tonto, lo odio pero ¿Por qué no puedo alejarme? Me pego mas a
su cuerpo y comenzó a avanzar, yo repte mis manos a su cuello e hice una llave
con ellos, Nick se inclino un poco mas a mi para prácticamente comerme la boca
–estábamos perdiendo el control–. Siguió avanzando hasta que la pared de aquel
blanco baño marco el fin de nuestro camino.
– Te…odio –le susurre entre besos
con el poco aire que respiraba
– Igual…yo, pe…pero no
lo...arruines…co…con eso ahora –me dijo con tanta sencillez y con falta de aire
como yo antes de aferrarme aun mas a su cuerpo, me elevo un poco para que
pudiera formar una perfecta llave alrededor de su cadera y comenzar a despeinar
con mas comodidad su rizado cabello y degustarme aun mas del sabor de su
mentolada lengua. Nicholas mantenía mi cadera bien aferrada para que la
gravedad no se aprovechara de mi, o al menos supongo que esa era su excusa,
porque aunque me sostenían para protegerme sus manos vagaban de mi cadera hacia
mis muslos y apretarlos con cierta fuerza que por inercia propia provocaba que
soltara pequeños gemidos que lo descontrolaban totalmente.
Yo
solo me entretenía con su cabello, lo desordenaba y volvía a acomodar, recorría
su cara con mis manos, delineando con la yema de los dedos cada una de sus
facciones, desde sus pómulos, sus parpados cerrados –al igual que los míos–,
sus mejillas hasta su cuello y volvía a subir para empezar de nuevo con mis
rutinarias caricias. De un momento a otro Nick subió sus manos hacia el borde
de mi blusa, y comenzó a subirla acariciando a su paso mi abdomen que quedaba
al descubierto; esto era un juego parejo si el me quitaba una prenda igual yo;
desesperada por sus caricias, baje mis manos desde su cuello hacia su camisa de
botones y uno a uno los fui quitando de su ojal, a medidas que su torso quedaba
al descubierto acariciaba su piel con la puntita de mis dedos; cuando al fin
logre mi cometido volví a subir mis manos desde su trabajo abdomen a sus
hombros para así desplazar su camisa hacia atrás y quitarla por completo. Nick
ya tenia mi blusa por debajo de mis pechos; dejo de besarme tan apasionadamente
como lo estaba haciendo para dirigirse a mi cuello.
Maraton .cap 2
Capitulo 5
Primero
comenzó con pequeños besitos, lentos y húmedos, abría su boca, apoyaba sus
labios y la cerraba, así fue por varios minutos cuando comenzó a dar pequeños
roces con su lengua, sentir su carnoso miembro en mi piel me hacia estremecer y
hasta gemir despacito cuando hinchaba sus dientes acompañando por su lengua; yo
tiraba de su cabello cuando sentía tal magnitud de placer. Como pude deshice la
llave de su cadera y lo empuje –era mi turno de hacerlo sufrir–, al principio
me miro un tanto desconcertado pero cuando vio en mi rostro aquella inconciente
sonrisita maliciosa sonrió también, lo miraba de manera seductora. Comencé a
caminar lentamente hacia el y cuando estuve lo suficiente mente cerca para
rozar su nariz, lo tome del cuello e hice que quedara espaldas a la pared,
directamente y sin preámbulos me dirigí a su cuello; lo besaba, mordía y hasta
se podría decir que lo semi lamía, Nick me dejaba en un estado que ni yo sabia
que tenia –totalmente descontrolada–. Cuando hincaba mis dientes sin compasión y
el soltaba pequeños gemidos en mi oído y eso solo me incitaba a seguir mas y
mas. En un ágil movimiento quede de nuevo espaldas a la pared, Nick tomo mi
cara entre sus manos y mordió mis labios tirando de ellos solo un poco
retirando con la punta de su lengua mi brillo labial, de nuevo como la vez
anterior realice la llave en su cuello y el volvió a elevarme para quedar en la
misma posición; de vez en cuando me apretaba contra la pared y podía sentir
entre mis piernas toda su hombría; ahí me di cuenta que lo quería conocer, otra
vez como si ya fuera rutina deslice mis manos hacia su cadera y como pude comencé
a jugar con el borde de que hermoso jeans, a veces introducía la puntita de mis
dedos y acariciaba el borde de su ajustado bóxer, él entendió mi quehacer y
repitió mi acción con mi chupín, cuando me decidí a retirar por completo el
botoncito de su ojal, la puerta se abrió estrepitosamente y por ella entro un
chico.
– ¿¡Ahí alg…?! NICK! –se percato de
como estabamos– Oh lo siento amigo pero algún idiota llamo a la policía porque estábamos
bebiendo alcohol, debemos irnos ¡AHORA! –al decir eso abrí mis ojos como platos
y aquel chico salio del baño, de nuevo con una fuerza sobre natural empuje a
Nick y comencé a arreglarme. Al estar lista me dirigí a la puerta.
– ¿Qué no me vas a esperar? –me dijo
Nicholas detrás de mi, gire para apreciarlo y ya tenia su blusa puesta.
– Debo buscar a Ale la deje sola
demasiado tiempo Nicholas –le dije volteándome de nuevo y abriendo la puerta.
Nick me tomo del brazo y agarro mi mano.
– Bien, pero vamos juntos –y sin
dejarme al menos respirar jalo de mi mano para salir de aquella casa que pronto
estaría invadida de policías. Todos los invitados estaban un tanto alterados
saliendo de la casa, buscaba y buscaba a Ale con la mirada pero no la
conseguía, comencé a preocuparme ¿Qué tal si le hicieron algo? O ¿se fue sin
avisarme? Miraba de izquierda a derecha, por los rincones, donde la deje
bailando y ni rastro de mi castaña amiga.
– ¡Aya esta! –exclamo Nick, alce la
mirada, ahí estaba ella riendo con el mismo chico que la había invitado a
bailar; solté la mano de Nick y corrí a su encuentro.
– ¡Ale! –grite al estar cerca
– ¡Lucy! –grito ella con una amplia
sonrisa– ¿Dónde estabas? Andaba como loca buscándote
– Se nota –le respondí sarcástica al
ver como reía con aquel chico– en fin tenemos que ir un chico llam…
– Llamo a la policía y vienen para acá
–me interrumpió– si, si ya lo se, es el chisme del momento ¿sabes que los de
football americano lo van a golpear? Quiero ver eso –rió mi amiga.
– Tenemos que irnos Ale
– Y mas vale que sea pronto ya
vienen, vamos yo las llevo –dijo Nick, estaba parado aun lado de mi.
– ¿T-tu nos va-vas a llev-var?
–tartamudeo Ale mirándolo con baba invisible saliendo de su boca
– Claro y vámonos ya –tomo la mano
de Ale y por ende ella tomo la mía, no voy a mentir pero no me agrado que la
tomara de la mano; salimos de la casa y corrimos al menos una cuadra –habían
demasiados autos–, probablemente el de Nick estaba algo lejos.
– Wow ¿e-este es tu-tu auto?
–balbuceo Ale al ver aquel hermoso Mustang clásico color negro con dos gruesas
rayas blancas a lo largo del vehiculo, sinceramente ese auto era de en sueño.
El aun mantenía la mano derecha de Ale y yo la izquierda, algo no en mi no
andaba bien, sentía una extraña sensación al ver sus manos unidas, no podía
aparta mi vista de ellas, las miraba detenidamente.
– ¿Qué? ¿Te gusta? –le dijo Nick a
Ale guiñándole un ojo a lo que alcance a ver, respire sonoramente, es en serio,
algo no andaba bien.
– Eh... ¡CLARO! ¿Cómo no me va a
gustar? ¡Es hermoso! ¡QUIERO ADELANTE! –salto mi amiga y Nick como todo un
caballero le abrió la puerta, ella sonrió nerviosa, entro al auto y Nicholas le
cerro la puerta para luego clavo su mirada en mi. Yo miraba todo detalladamente.
– Súbete Lucy –me dijo haciéndome
volver a la tierra de mi ensimismamiento, lo mire y resople.
– ya te he dicho que soy Lucia para
ti –le dije cuando pase a su lado, el abrió la puerta trasera y se me acerco.
– No te pongas celosa, solo la complazco
–me susurro al oído antes de marcharse para sentarse en el asiento conductor.
Me quede unos instante petrificada en mi lugar, si no fuera por el sonido del
auto al encender creo que me hubiese quedado parada frente a la puerta ya
abierta; sacudí mi cabeza para eliminar la impresión y entre cerrando la
puerta. Comencé a meditar las palabras de Nick, ¿celosa? ¿De mi mejor amiga?,
entiendo que ella le guste Nick pero ¿Por qué eso ha de molestarme? A mi no me
gusta el, es mas lo siento totalmente repulsivo y lo odio, ¿no? O ¿Será que
Nick tiene razón?
Capitulo 5
Primero
comenzó con pequeños besitos, lentos y húmedos, abría su boca, apoyaba sus
labios y la cerraba, así fue por varios minutos cuando comenzó a dar pequeños
roces con su lengua, sentir su carnoso miembro en mi piel me hacia estremecer y
hasta gemir despacito cuando hinchaba sus dientes acompañando por su lengua; yo
tiraba de su cabello cuando sentía tal magnitud de placer. Como pude deshice la
llave de su cadera y lo empuje –era mi turno de hacerlo sufrir–, al principio
me miro un tanto desconcertado pero cuando vio en mi rostro aquella inconciente
sonrisita maliciosa sonrió también, lo miraba de manera seductora. Comencé a
caminar lentamente hacia el y cuando estuve lo suficiente mente cerca para
rozar su nariz, lo tome del cuello e hice que quedara espaldas a la pared,
directamente y sin preámbulos me dirigí a su cuello; lo besaba, mordía y hasta
se podría decir que lo semi lamía, Nick me dejaba en un estado que ni yo sabia
que tenia –totalmente descontrolada–. Cuando hincaba mis dientes sin compasión y
el soltaba pequeños gemidos en mi oído y eso solo me incitaba a seguir mas y
mas. En un ágil movimiento quede de nuevo espaldas a la pared, Nick tomo mi
cara entre sus manos y mordió mis labios tirando de ellos solo un poco
retirando con la punta de su lengua mi brillo labial, de nuevo como la vez
anterior realice la llave en su cuello y el volvió a elevarme para quedar en la
misma posición; de vez en cuando me apretaba contra la pared y podía sentir
entre mis piernas toda su hombría; ahí me di cuenta que lo quería conocer, otra
vez como si ya fuera rutina deslice mis manos hacia su cadera y como pude comencé
a jugar con el borde de que hermoso jeans, a veces introducía la puntita de mis
dedos y acariciaba el borde de su ajustado bóxer, él entendió mi quehacer y
repitió mi acción con mi chupín, cuando me decidí a retirar por completo el
botoncito de su ojal, la puerta se abrió estrepitosamente y por ella entro un
chico.
– ¿¡Ahí alg…?! NICK! –se percato de
como estabamos– Oh lo siento amigo pero algún idiota llamo a la policía porque estábamos
bebiendo alcohol, debemos irnos ¡AHORA! –al decir eso abrí mis ojos como platos
y aquel chico salio del baño, de nuevo con una fuerza sobre natural empuje a
Nick y comencé a arreglarme. Al estar lista me dirigí a la puerta.
– ¿Qué no me vas a esperar? –me dijo
Nicholas detrás de mi, gire para apreciarlo y ya tenia su blusa puesta.
– Debo buscar a Ale la deje sola
demasiado tiempo Nicholas –le dije volteándome de nuevo y abriendo la puerta.
Nick me tomo del brazo y agarro mi mano.
– Bien, pero vamos juntos –y sin
dejarme al menos respirar jalo de mi mano para salir de aquella casa que pronto
estaría invadida de policías. Todos los invitados estaban un tanto alterados
saliendo de la casa, buscaba y buscaba a Ale con la mirada pero no la
conseguía, comencé a preocuparme ¿Qué tal si le hicieron algo? O ¿se fue sin
avisarme? Miraba de izquierda a derecha, por los rincones, donde la deje
bailando y ni rastro de mi castaña amiga.
– ¡Aya esta! –exclamo Nick, alce la
mirada, ahí estaba ella riendo con el mismo chico que la había invitado a
bailar; solté la mano de Nick y corrí a su encuentro.
– ¡Ale! –grite al estar cerca
– ¡Lucy! –grito ella con una amplia
sonrisa– ¿Dónde estabas? Andaba como loca buscándote
– Se nota –le respondí sarcástica al
ver como reía con aquel chico– en fin tenemos que ir un chico llam…
– Llamo a la policía y vienen para acá
–me interrumpió– si, si ya lo se, es el chisme del momento ¿sabes que los de
football americano lo van a golpear? Quiero ver eso –rió mi amiga.
– Tenemos que irnos Ale
– Y mas vale que sea pronto ya
vienen, vamos yo las llevo –dijo Nick, estaba parado aun lado de mi.
– ¿T-tu nos va-vas a llev-var?
–tartamudeo Ale mirándolo con baba invisible saliendo de su boca
– Claro y vámonos ya –tomo la mano
de Ale y por ende ella tomo la mía, no voy a mentir pero no me agrado que la
tomara de la mano; salimos de la casa y corrimos al menos una cuadra –habían
demasiados autos–, probablemente el de Nick estaba algo lejos.
– Wow ¿e-este es tu-tu auto?
–balbuceo Ale al ver aquel hermoso Mustang clásico color negro con dos gruesas
rayas blancas a lo largo del vehiculo, sinceramente ese auto era de en sueño.
El aun mantenía la mano derecha de Ale y yo la izquierda, algo no en mi no
andaba bien, sentía una extraña sensación al ver sus manos unidas, no podía
aparta mi vista de ellas, las miraba detenidamente.
– ¿Qué? ¿Te gusta? –le dijo Nick a
Ale guiñándole un ojo a lo que alcance a ver, respire sonoramente, es en serio,
algo no andaba bien.
– Eh... ¡CLARO! ¿Cómo no me va a
gustar? ¡Es hermoso! ¡QUIERO ADELANTE! –salto mi amiga y Nick como todo un
caballero le abrió la puerta, ella sonrió nerviosa, entro al auto y Nicholas le
cerro la puerta para luego clavo su mirada en mi. Yo miraba todo detalladamente.
– Súbete Lucy –me dijo haciéndome
volver a la tierra de mi ensimismamiento, lo mire y resople.
– ya te he dicho que soy Lucia para
ti –le dije cuando pase a su lado, el abrió la puerta trasera y se me acerco.
– No te pongas celosa, solo la complazco
–me susurro al oído antes de marcharse para sentarse en el asiento conductor.
Me quede unos instante petrificada en mi lugar, si no fuera por el sonido del
auto al encender creo que me hubiese quedado parada frente a la puerta ya
abierta; sacudí mi cabeza para eliminar la impresión y entre cerrando la
puerta. Comencé a meditar las palabras de Nick, ¿celosa? ¿De mi mejor amiga?,
entiendo que ella le guste Nick pero ¿Por qué eso ha de molestarme? A mi no me
gusta el, es mas lo siento totalmente repulsivo y lo odio, ¿no? O ¿Será que
Nick tiene razón?
maraton. cap 3
Capitulo 6
Ale iba muy
entretenida cantando al son de la radio mientras llegábamos a mi casa –ella se
quedaría dormir–, yo por mi parte me dedicaba a ver por la ventana, a veces
sentía la mirada penetrante de Nick sobre mi por medio del retrovisor pero
preferí ignorarlo como si nada hubiese pasado. En pocos minutos ya nos
encontrábamos estacionados frente a mi casa. Sin esperar que apagara
completamente el auto, baje de el casi corriendo, no necesitaba mas
confusiones. Sin despedirme ni nada saque las llaves de mi bolso y abrí la
puerta, la deje entreabierta para dejar que Ale entrara. No paso demasiado
tiempo para que entrara con una gran sonrisa en su rostro.
– ¿Y a ti que te dio Lucy? –me
pregunto cerrando la puerta y llegando a mi lado para subir las escaleras.
– ¿dar de que? –me hice la
desentendida
– No lo se, estas rara últimamente,
siento que…le huyes a Nick después que están un rato hablando, como hoy que
estaban bailando y ahorita ni te despides de el –Aw amiga si supieras
– Ya te dije que es porque me cae
mal
– Bien, entonces yo tengo una hipótesis
–comenzó a quitarse la ropa mientras llegábamos a mi habitación, Ale era el
tipo de chica que no le importaba cambiarse en frente de mi, a fin de cuentas
como ella dice “tenemos lo mismo”
– ¿Hipótesis? ¿De cuando acá usas
palabras tan técnicas? –reí por lo bajo mientras buscaba mi pijama.
– Que graciosa estas hoy Lucy bella
–me miro mal– pero ese no es el punto, yo opino que tu no odias a Nick, y algo
te pasa con el –abrí los ojos como platos y mi pijama se cayo al piso– ¿Qué,
que te pasa Lucy? –Ale se acerco a mí y sacudió su mano frente a mí rostro
– Eh…Es…que ¡CUCARACHA! –fue lo único
que se me ocurrió para desviar la atención de mi pequeña amiga, ella las odia.
– ¡AAAHHH! –corrió a subirse a mi
cama– ¿Dónde? ¡MATALA, MATALA!
– Eh… Ale tranquila ya se fue, me iré
a cambiar ya vuelvo –dije lo mas rápido posible y me dirigí al baño.
– ¡Espera Lucy! –me llamo Ale, gire
apretando los ojos para que lo que venia– no me respondiste si mi teoría es
cierta.
– Ale por supuesto que no, solo
baile con el por ser cortes y porque me aburría, a mi no me pasa nada con el
–dije con un dejo de seguridad fingido.
– Oh, eh…Ok –se sentó de forma india
en mi cama y encendió la televisión.
– Humm pero, ¿a ti si te pasan cosas
no? –me acerque y le hice compañía en mi cama.
– Oh no no, claro que no –la mire
sugestivamente– Bueno, tal vez un poco –la volví a mirar arqueando una ceja–
Esta bien tu ganas argh, me gusta un poco y pensé que te pasaban cosas con el…
– No me pasan –la interrumpí.
– Si ya me dijiste –me sonrió–
entonces, ¿no te molesta que salga con el? – ¡Esperen! ¿Que? La mire sin
entender de que hablaba, ella rió por lo bajo y suspiro– Es que me invito a
salir ahorita cuando entraste ¿no es bello? –¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEE?! ¿¡PERO
COMO NICHOLAS PUEDE HACERME digo…HACER ESO?!
– No me molesta –fruncí el ceño y
entrecerré mis ojos– solo que no me parece buena idea Ale –de inmediato su
sonrisa se borro.
– ¿Cómo que no? ¿Por qué?
– El no es un buen chico para ti,
mereces mas que el, no deberías salir con el –brame levantándome de la cama y
caminando hacia mi baño.
– Pe…pero no te entiendo Lucy, ¿Cómo
sabes todo eso si ni lo conoces? –Ale me siguió de cerca.
– Solo lo se, así que no salgas con
el, solo te usara –lance con asco, ¿Cómo pudo Nicholas hacer eso?
– ¿¡Pero como lo sabes Lucia?! ¡Dale
una oportunidad Nick es muy lindo! –Ale comenzaba a alterarse y eso me
desesperaba aun mas, estaba enojada y poca paciencia no tendría para sus
caprichos.
– ¡Ale, ¿Por qué te cuesta confiar
en mi?! ¡Soy tu amiga! ¡Se lo que te digo! –la mire directo a sus ojos que me
miraban confundidos.
– ¿¡Pero como lo sabes?! ¡Dime!
¡Dame una buena razón! ¡El no es malo! –sus ojos comenzaban a empañarse.
– ¡PORQUE EL ES UNA MIERDA
ALEJANDRA! ¡ENTIENDELO! –le grite harta de su malcriadez.
– ¡NO LE DIGAS ASI! ¡TU NO LO
CONOCES!
– ¡NO NECESITO CONOCERLO PARA SABER
QUE LO ES! ¡NO SEAS TONTA SOLO TE USARA!
– ¡NO, EL NO ES ASI! ¿QUE ES LO QUE
TIENES CONTRA EL? –me grito y un lagrima corrió por su mejilla.
– ¡NO PUEDO CREER QUE LLORES POR EL!
¡POR UN ESTUPIDO!
– ¡BASTA LUCIA NO LE DIGAS ASI! ¡NO
ME IMPORTA LO QUE DIGAS SALDRE CON EL TE GUSTE O NO! –grito, me dio la espalda
y corrió a mi cuarto.
– ¡BIEN! –grite azotando la puerta
del baño.
– ¡BI…EN! –me grito desde mi cuarto
con la voz entrecortada, había a comenzado a llorar. Me dolía en lo mas
profundo del corazón pelear con Ale, mi mejor amiga, pero no podía permitir que
saliera con el, ella simplemente no podía, no con el, y menos después de que me
di cuenta que el también me gustaba.
Capitulo 6
Ale iba muy
entretenida cantando al son de la radio mientras llegábamos a mi casa –ella se
quedaría dormir–, yo por mi parte me dedicaba a ver por la ventana, a veces
sentía la mirada penetrante de Nick sobre mi por medio del retrovisor pero
preferí ignorarlo como si nada hubiese pasado. En pocos minutos ya nos
encontrábamos estacionados frente a mi casa. Sin esperar que apagara
completamente el auto, baje de el casi corriendo, no necesitaba mas
confusiones. Sin despedirme ni nada saque las llaves de mi bolso y abrí la
puerta, la deje entreabierta para dejar que Ale entrara. No paso demasiado
tiempo para que entrara con una gran sonrisa en su rostro.
– ¿Y a ti que te dio Lucy? –me
pregunto cerrando la puerta y llegando a mi lado para subir las escaleras.
– ¿dar de que? –me hice la
desentendida
– No lo se, estas rara últimamente,
siento que…le huyes a Nick después que están un rato hablando, como hoy que
estaban bailando y ahorita ni te despides de el –Aw amiga si supieras
– Ya te dije que es porque me cae
mal
– Bien, entonces yo tengo una hipótesis
–comenzó a quitarse la ropa mientras llegábamos a mi habitación, Ale era el
tipo de chica que no le importaba cambiarse en frente de mi, a fin de cuentas
como ella dice “tenemos lo mismo”
– ¿Hipótesis? ¿De cuando acá usas
palabras tan técnicas? –reí por lo bajo mientras buscaba mi pijama.
– Que graciosa estas hoy Lucy bella
–me miro mal– pero ese no es el punto, yo opino que tu no odias a Nick, y algo
te pasa con el –abrí los ojos como platos y mi pijama se cayo al piso– ¿Qué,
que te pasa Lucy? –Ale se acerco a mí y sacudió su mano frente a mí rostro
– Eh…Es…que ¡CUCARACHA! –fue lo único
que se me ocurrió para desviar la atención de mi pequeña amiga, ella las odia.
– ¡AAAHHH! –corrió a subirse a mi
cama– ¿Dónde? ¡MATALA, MATALA!
– Eh… Ale tranquila ya se fue, me iré
a cambiar ya vuelvo –dije lo mas rápido posible y me dirigí al baño.
– ¡Espera Lucy! –me llamo Ale, gire
apretando los ojos para que lo que venia– no me respondiste si mi teoría es
cierta.
– Ale por supuesto que no, solo
baile con el por ser cortes y porque me aburría, a mi no me pasa nada con el
–dije con un dejo de seguridad fingido.
– Oh, eh…Ok –se sentó de forma india
en mi cama y encendió la televisión.
– Humm pero, ¿a ti si te pasan cosas
no? –me acerque y le hice compañía en mi cama.
– Oh no no, claro que no –la mire
sugestivamente– Bueno, tal vez un poco –la volví a mirar arqueando una ceja–
Esta bien tu ganas argh, me gusta un poco y pensé que te pasaban cosas con el…
– No me pasan –la interrumpí.
– Si ya me dijiste –me sonrió–
entonces, ¿no te molesta que salga con el? – ¡Esperen! ¿Que? La mire sin
entender de que hablaba, ella rió por lo bajo y suspiro– Es que me invito a
salir ahorita cuando entraste ¿no es bello? –¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEE?! ¿¡PERO
COMO NICHOLAS PUEDE HACERME digo…HACER ESO?!
– No me molesta –fruncí el ceño y
entrecerré mis ojos– solo que no me parece buena idea Ale –de inmediato su
sonrisa se borro.
– ¿Cómo que no? ¿Por qué?
– El no es un buen chico para ti,
mereces mas que el, no deberías salir con el –brame levantándome de la cama y
caminando hacia mi baño.
– Pe…pero no te entiendo Lucy, ¿Cómo
sabes todo eso si ni lo conoces? –Ale me siguió de cerca.
– Solo lo se, así que no salgas con
el, solo te usara –lance con asco, ¿Cómo pudo Nicholas hacer eso?
– ¿¡Pero como lo sabes Lucia?! ¡Dale
una oportunidad Nick es muy lindo! –Ale comenzaba a alterarse y eso me
desesperaba aun mas, estaba enojada y poca paciencia no tendría para sus
caprichos.
– ¡Ale, ¿Por qué te cuesta confiar
en mi?! ¡Soy tu amiga! ¡Se lo que te digo! –la mire directo a sus ojos que me
miraban confundidos.
– ¿¡Pero como lo sabes?! ¡Dime!
¡Dame una buena razón! ¡El no es malo! –sus ojos comenzaban a empañarse.
– ¡PORQUE EL ES UNA MIERDA
ALEJANDRA! ¡ENTIENDELO! –le grite harta de su malcriadez.
– ¡NO LE DIGAS ASI! ¡TU NO LO
CONOCES!
– ¡NO NECESITO CONOCERLO PARA SABER
QUE LO ES! ¡NO SEAS TONTA SOLO TE USARA!
– ¡NO, EL NO ES ASI! ¿QUE ES LO QUE
TIENES CONTRA EL? –me grito y un lagrima corrió por su mejilla.
– ¡NO PUEDO CREER QUE LLORES POR EL!
¡POR UN ESTUPIDO!
– ¡BASTA LUCIA NO LE DIGAS ASI! ¡NO
ME IMPORTA LO QUE DIGAS SALDRE CON EL TE GUSTE O NO! –grito, me dio la espalda
y corrió a mi cuarto.
– ¡BIEN! –grite azotando la puerta
del baño.
– ¡BI…EN! –me grito desde mi cuarto
con la voz entrecortada, había a comenzado a llorar. Me dolía en lo mas
profundo del corazón pelear con Ale, mi mejor amiga, pero no podía permitir que
saliera con el, ella simplemente no podía, no con el, y menos después de que me
di cuenta que el también me gustaba.
3 cappp LARGOOS PARA K no jodan Durante un semanaa Disfrutenlo^^
yo en serio t matoo!
voy por el cap 2 ! ^^
voy por el cap 2 ! ^^
bno po lee lentoo Pk no hai maa ..durantee un tiempoo t recominedo k lea un pedacito pol dia ; )
huelga!!!! yo propongo una huelga!!!
huelga d k carajoo? noo le puse caps-.-
Terminee! OmG!
Alee k se aleje de mi Nick!
la voy a desheredar a esa tipaa!
Conioo! >: (
Nick is minee! just mine and of Miley and of Nicole! but apart this...He is minee!
hay dioo!
Alee k se aleje de mi Nick!
la voy a desheredar a esa tipaa!
Conioo! >: (
Nick is minee! just mine and of Miley and of Nicole! but apart this...He is minee!
hay dioo!
Sii Toy con Sade!
Huelgaa conioo!
Huelgaa conioo!
ah sorry Emma esk cuando lo pude no habia visto los caps pero como sigas tardando tanto sii vamos a hacer huelga vdd Vianny??
Siii!
ya somos doss!
Sadee & ViCkyy! : )
ya somos doss!
Sadee & ViCkyy! : )
hahahahaaha en twitter explicame eso!!
ok..paro vete pa alla! xD
[color=red][b]perdon pero...This is it??? como que por una semana?? pero ii eso eh asi? oh pero oiigan a eta como que ella se gobierna!! no me dejes asi ii siiguee esa vaiina carajo![/b][/color]
tu vee!
eso eh lo k yo diigoo!
eso eh lo k yo diigoo!
tu la tienes que seguir se como yo le puse hoy 30 capitulos
ahora siiii huelga!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Quiero cap!!!!!!
Sigueeeee! Sigueeeee! Sigueeeee!
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