por Sadery Mar Dic 08, 2009 4:34 pm
–Ehh Kharol… -intenté arreglarlo.
-Le mando un saludo a todos mis fans del resto del mundo los amo a todos!! –Miley salió de atrás de todo, para acaparar la atención de la gente y, sobretodo, cámaras que no paraban de atacarnos con sus flashes cegadores.
-Es un placer para mi recibirlos en Atlanta, bienvenidos. –una morena apareció de entre la gente para recibir a Miley. Ésta sorprendida intentó disimular su poco entusiasmo por haberle quitado la palabra.
-Amelia.-dije casi susurrando, pero en mi interior se disputaban la tranquilidad y el odio.
-Amelia? –repitió Joe detrás mío.
-Si –ataqué- que bueno, así ya no estarás solo!
**Stephanie**
-Ahora me vas a decir qué haces aquí? –la cogí del brazo en cuanto la vi caminar hacia el cuarto de Joe.
-Primero: No me levantes la voz. Segundo: voy a buscar a mi futuro novio. – se zafó de mi brazo y siguió caminando, ignorando mi enfado.
-Quiero renunciar a todo. –paró en seco.
-Qué?
-Así como lo oíste. No quiero seguir con esto más.
-Bueno… entonces no quieres el dinero para irte a vivir a Francia? –tragué saliva al oír eso.
Bajé la cabeza tratando de luchar por no sacar la antigua Stephanie y decirle que olvidara todo lo que le dije.
Pero Kevin estaba primero. Si Kevin alguna vez me perdonara… yo me agradecería a mi misma por esto.
-No. No quiero ir a Francia. –vi como la rabia se apoderaba de ella y esta vez fue ella la que me cogió el brazo y me arrastró hacia un lado.
-Qué estupidez estás diciendo?!! Necesito que Kevin y Nick odien a Kharol y a Jasmín! Estás loca?
-No, la que está loca eres tú. Estaba ciega cuando acepté hacer esto. Ni siquiera los conocía bien… y ahora he encontrado algo mucho más valioso que el dinero.
-Definitivamente si, estás loca. Qué puede haber más valioso que el dinero? Te imaginas tu, viviendo en una enorme casa con jardín, en Francia en el centro de París, con la ropa más costosa y glamurosa del mundo ah y los zapatos más lindos que jamás has visto? –intenté imaginar cada una de las cosas que decía. Muchas veces había soñado con esto, pero ahora era difícil visualizarme sin Kevin al lado.
-No voy a cambiar de opinión. Y no puedes contarle a nadie sobre esto porque sabes que toda la culpa recaería sobre ti. –con un poco de suerte y no tendría que explicarle nada a Kevin.
Simplemente siempre lo quise, y punto.